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Tel Aviv no para 11 locales del desayuno a la cena

Viajamos a Tel Aviv, la ciudad más europea de Israel, una burbuja de hedonismo en pleno Oriente Medio donde disfrutar de la playa, de numerosas galerías de arte y tiendas de diseño, de discotecas... y de restaurantes.

Benedict

Los israelís desayunan muy fuerte, por eso veréis bares y restaurantes llenos a las 9 de la mañana con gente desayunando como si estuvieran comiendo. La cola que suele haber frente a este local (no muy larga, eso sí), dice mucho del éxito de este restaurante ideal para desayunar unos buenos huevos Benedict en todas sus variantes, que se acompañan de ensalada, pan y bebida. Abre cada día de la semana las 24 horas.

Minzar Bar

Abre cada día a todas horas. Por eso es siempre un punto de reunión, perfecto para compartir una charla y una cerveza. Los intelectuales de Tel Aviv lo tienen como lugar de encuentro y está al lado del mercado Shuk Hacarmel.

Espresso Bar

La avenida Rothschild es una elegante rambla llena de locales que le dan vida y colorido. Uno de ellos, haciendo esquina con la calle Herzl, es este, ideal para desayunar huevos Benedict con salmón en su tranquila terraza. Abre cada día de 6.00 a 00.00 horas.

La Gaterie

Pequeño local que sirve unos cruasanes rellenos (de queso, jamón, huevo con salami…) maravillosos. Pedid algún vino de la zona. Os sorprenderá. Abre cada día, de 9.00 a 1.00 horas. Está en la calle King George, que une el Dizengoff Centre con Kikar Rabin, una plaza de ayuntamiento, con bares y epicentro de las manifestaciones.

Dalton

Por la mañana sirve desayunos potentes, como les gusta a los israelís, y en las comidas y cenas ofrece gastronomía italiana. Este restaurante con decoración retro está en pleno barrio Neve Tzedek, una zona tranquila y algo bohemia de Tel Aviv. Abierto cada día, de 7.00 a 23.00 horas. Calle Pines, 27.

Dallal

La gente guapa de Tel Aviv (‘celebrities’ incluidas) va a esta casita con dos patios interiores a probar sus platos mediterráneos o a tomar un cóctel. Está a cinco minutos de la playa y abre cada día de 9.00 a 23.30 horas.

Night Kitchen

Uno de los restaurantes de moda de Tel Aviv es Night Kitchen. Moderno, desenfadado y con una propuesta a base de productos de temporada y de proximidad, especialmente las verduras y hortalizas. Abierto cada día a partir de las 19.00 horas.

Suzanna

Quien acude por primera vez a este restaurante de cocina mediterránea queda prendado de su terraza, con un árbol gigantesco que la embellece y le da sombra. Y de sus sopas. Está en el barrio de Neve Tzedek, junto al teatro Bat Sheva.  

The Old Man & The Sea

En el puerto de Jaffa hay varios restaurantes. En este, que recuerda la novela de Ernest Hemingway ‘El viejo y el mar’ y está especializado en cocina marinera, te sirven gratuitamente una jarra de limonada y 22 platillos junto al plato que has pedido. Las gambas y los calamares son fresquísimos y los mejillones vienen con mantequilla de ajo. El café y el té no se pagan. Cada día, de 11.00 a 23.00 horas.

The Prince

La entrada hace dudar: una portería particular desvencijada y oscura. Si os atrevéis y subís al primer piso llegaréis a este local con una de las terrazas más coquetas de Tel Aviv, donde disfrutar de un cóctel o una cerveza, además de comer alguna cosa sencilla. Cada día, de 17.00 a 23.30 horas.

Aria

Una casa con dos pisos y dos propuestas. Arriba, restaurante gastronómico, con delicados platos internacionales y modernos, elegantes y equilibrados, a base de producto local. Abajo, un bar. Algo más caro que el resto, es una buena opción para darse un pequeño homenaje. Abre a las 19.00 horas.

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Texto y fotos de Ferran Imedio de Gastronomistas.com

 

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Siete ideas para disfrutar de Tel Aviv con niños

Famosa por su silueta blanca y por ser la ciudad que acoge más edificios inspirados en la arquitectura Bauhaus -más de 4.000-. Por su luz mediterránea. Por su matiz multicultural, cosmopolita y su elevado nivel de vida. Lo que no saben muchos es que la joven Tel Aviv (fundada en 1909) es un fantástico destino familiar donde grandes y pequeños tienen el disfrute garantizado. ¿La razón? La alta natalidad -más de tres hijos por familia- ha configurado una urbe con muchos atractivos para niños. Aquí algunas ideas.

1. Quizá a los niños les aburra la piedra, la gran protagonista del viejo puerto de Yafo, creado en el año 700 a. C. y alrededor del cual nació la actual Tel Aviv. Pero seguro que les conquistas si les cuentas que fue aquí donde atracó el arca de Noé cuando el diluvió finalizó. Hoy, este rincón ha lavado la cara con una restauración exquisita. Y reina como un entramado de callejuelas retorcidas bien conservadas. Repletas de tiendas de artesanos, galerías de arte, cafés y estudios de artistas, entre ellos el local donde ensaya Mayumaná, grupo conocido por su peculiar forma de hacer música con objetos que no son instrumentos musicales como contenedores de basura, objetos reciclados... Si durante el paseo escuchas “ruidos” raros es que están en pleno ensayo. No te vayas sin hacer alguna de las fotos más divertidas en Yafo, por ejemplo sujetando el olivo “colgante” o ante la ballena que “engulló” al profeta Jonás. Si tu paseo coincide con el atardecer, atento al skyline de Tel Aviv y a los pescadores que despiden el día en el muelle.

2. Yafo es el punto de partida de un agradable paseo marítimo, la Tayelet. La ruta de catorce kilómetros de recorrido, atraviesa Tel Aviv desde el viejo puerto milenario hasta el norte. Se puede hacer a pie, corriendo, patinando, en skate o en bicicleta -se pueden alquilar bicis municipales por toda la ciudad. Sólo necesitas la tarjeta de crédito, ¡y listo!-. Si pedalear cansa, no importa. Os recomendamos hacer una parada en alguno de los cafés que hay delante de la playa. O a tomar un helado sentado en alguno de los bancos que hay dispersos por todo el camino, disfrutando del sol y contemplando el ambiente.

3. Tel Aviv es una ciudad costera con playas donde disfrutar del cálido clima Mediterráneo. Son animadas y limpias, con todos los servicios como vestuarios y duchas, zonas de juego y ¡columpios! Todo pensado para el disfrute de la zona playera, y con razón ya que presumen de tener mas de 300 días de sol al año. Las preferidas por las familias son sobre todo dos: La playa de Met zitzim, al norte -quizá la más popular entre los locales-. Y la playa de Jerusalem, desde la que se ve perfectamente la silueta de Yafo. Como curiosidad, Hadatiyim es la playa de la gente religiosa y Hilton Beach, la de los surferos -y la preferida por los homosexuales-. Para integrarte compra unas markot -raquetas de madera típicas- y prepárate para pasar horas y horas jugando en la playa.

4. Pasear por el céntrico Boulevard Rothschild es tarea obligada. Una vez allí, parada recomendada en el número 45, donde reina el Max Brenner Chocolate bar. La Meca del chocolate, en todas sus formas, colores y texturas. Uno de esos dulces peajes que hay que pagar. La carta es tan tentadora y la tienda tan golosa que seguro que la familia entera caerá en la tentación de pecar a cualquier hora del día.

5.Hablando de comidas... Menos tradicionales son los productos que encontrarás en el mercado de Carmelo, el mejor lugar donde empaparse con sabores y olores exóticos y descubrir frutas, verduras, dulces, especias de mil colores, pescados frescos, carnes que cuelgan de ganchos gigantes y comidas preparadas desconocidas ante los ojos de muchos occidentales. Que conviven rodeadas de olores extraños, ruidos de voces y aparatos electrónicos, músicas y bullicio. La pregunta más repetida está clara ¿qué es eso? La cara de “pavor” ante los nuevos sabores está garantizada. Y la sonrisa asegurada al descubrir que en ¡Israel también hay chuches! Eso sí, son un poco más raras. ¡Ah! Y no te vayas del Carmelo sin tomar un zumo de granada y naranja. Mmm

6. El Ramat Gan Zoological Center es una reserva natural, y es un destino habitual para los lugareños, perfecto para contemplar animales exóticos como jirafas y leones en semi libertad. El recorrido se hace en coche, simulando un pequeño safari a lo largo de un kilómetro cuadrado. ¡Ojo! las dimensiones engañan. La ruta está tan bien diseñada que parece una extensión mucho mayor. Si no tienes vehículo propio, aquí puedes alquilar uno.

7. El parque de Hayarkon es la réplica del Central Park neoyorquino en todos los aspectos, tanto en extensión -abarca más de cuatro kilómetros cuadrados- como en aspecto. Recomendable es darte un paseo en bicicleta a la orilla del río y hacer un picnic, con partida de cricket, juego muy practicado en Israel, como postre. No falta un lago artificial donde alquilar barcas, estanques varios con patos y hasta un rocódromo donde hacer tus pinitos como escalador.

¡Un sitio que merece la pena venir en familia! Consulta nuestros vuelos aquí.

Texto e imágenes de Nani Arenas

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Neve Tzedek la cara bohemia de Tel Aviv

Neve Tzedek, que traducido del hebreo significa Domicilio de la Justicia, fue el primer barrio judío erigido más allá de las murallas del antiguo puerto de Jaffa, la ciudad gemela de la aún inexistente por aquel entonces -los años ochenta del siglo XIX- Tel Aviv. Lugar de acogida desde sus inicios de algunas de las más ilustres figuras de la cultura israelí, más de un siglo después de su fundación mantiene vivo su seductor ambiente bohemio. Barriada trazada por casas que, en algunos casos, son verdaderos monumentos de estilos arquitectónicos como el bauhaus o el art déco, sus calles amagan algunos de los centros culturales, restaurantes, tiendas, cafés y bares de visita obligada en Tel Aviv. Os los descubrimos.

Centro de Danza y Teatro Suzanne Dellal
Es un punto imperdible en la ruta artística por Neve Tzedek. Culminado por un mural de David Tartakover, uno de los artistas más relevantes de Israel, el Centro de Danza y Teatro Suanne Dellal dispone de cuatro escenarios por los que durante todo el año pasan algunas de las mejores compañías de danza tanto israelíes (es la sede de la muy elogiada Compañía de Danza Contemporánea Batsheva) como internacionales. Y si la danza no os seduce lo harán la mesmerizante plaza interior del edificio, los jardines que lo rodean o el Suzanne Café, uno de los mejores locales del barrio para pasar una tarde de charla ante una taza humeante. Suzanne Dellal Center for Dance and Theater, Yechieli Street 5.

Dallal
No solo es importante repostar energías, sino hacerlo ahí donde comer se eleva a la categoría de placer. En Neve Tzedek, el Dallal es el lugar. Ubicado en el corazón del barrio, la cocina de este restaurante encuentra su inspiración tanto en la cercana Jaffa y sus raíces árabes como en el mar Mediterráneo. Un orgasmo para el paladar. Intentad llegar un poco antes y disfrutad de un cóctel en su encantador patio exterior. Dallal, Shabazi Street 10.

Galeria Chelouche
Datada de 1886, fue la primera casa levantada en Neve Tzedek. Terrateniente, joyero y cambista, Aharon Chelouche fue una de las personalidades más relevantes de la comunidad judía de Jaffa de finales del siglo XIX. Fundador de este barrio junto a Shimon Rokach, entre otros, su casa es hoy en día una de la principales galerías de arte de la ciudad. Y si fascinante son las obras que cuelgan de sus paredes, impresionantes son las vistas que del barrio que hay desde su tejado. No lo dudéis y subid a la azotea. Chelouche House. 32 Shlush Street.

HaTachana
Al final de la calle Shabazi, la principal y más concurrida arteria de Neve Tzedek nos topamos con la HaTachana, nombre en hebreo para la antigua estación de tren de Jaffa. Erigida en 1892, cuando cayó en desuso HaTachana permaneció cerrada durante años. Reformada y recuperada recientemente, con sus cafeterías, bares, restaurantes, tiendas y mercados el viejo apeadero se ha transformado en uno de los puntos más vivos no solo del barrio sino también de la toda la ciudad. HaTachana, 1 Kaufmann Street.

Jajo
Con una excelente carta de vinos (destacando los importados de España y Francia) y un excitante catálogo de combinados, sofisticado pero acogedor, este pequeño bar-vinacoteca (a duras penas caben más de 15 personas en su interior) es el lugar ideal para acabar un día de ruta por Neve Tzedek. Jajo, 44 Shabazi Street.

Mercado de Carmel
Marcando los límites del barrio de Neve Tzedek está el Mercado de Carmel (en hebreoShuk HaCarmel), lugar de visita obligada en todo viaje a Tel Aviv. A medio camino entre nuestros mercados y mercadillos y los zocos árabes, el Carmel se divide en dos secciones. En la primera encontraréis puestos de ropa, calzado, electrodomésticos, etc., a precios, en muchos casos, irrisorios. Mucho más atractiva es la segunda parte, precedida por una zona de floristerías, donde se funden las de paradas de comida (frutas, hortalizas, carne, quesos, pan…) y las de especias es una fascinante explosión de colores, texturas y olores. Mercado de Carmel. 1 HaCarmel Street.

Museo de arte Nachum Gutman
Nachum Gutman, pintor y escultor israelí de origen ruso que se alejó de las influencias europeas de sus maestros, que consideraba poco útiles para representar las singularidades del entorno y paisajes de su país, fue una figura fundamental en la irrupción de un estilo propio en el arte israelí. Sus obras se exhiben en diversos edificios públicos de Tel Aviv y, evidentemente, en el Museo de Arte Nachum Gutman. Nachum Gutman Museum of Art, 21 Shimon Rokach Street.

Rokach House
El periodista Shimon Rokach fue uno de los fundadores de una barriada que por aquel entonces, finales del siglo XIX, formaba parte de la vieja ciudad de Jaffa. Edificada en 1887, la casa familiar de Rokach ahora es un interesante museo dedicado a aquella época. También es el hogar de Lea Majaro Mintz, nieta de Shimon y una de las pintoras y escultoras más loadas de Israel. The Rokach House, 36 Shimon Rokach Street.

Anímate a conocer Neve Tzedek, reserva tu Vueling a Tel Aviv aquí.

Texto de Oriol Rodríguez

Imágenes de Israel Photo Gallery, Amos Gil, israeltourism, Julien Menichini

 

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En la Ciudad Blanca

Se la llama la Ciudad Blanca porque alberga una colección única de edificios tipo Bauhaus, más que en ningún otro lugar del mundo, incluyendo cualquier ciudad de Alemania, cuna del movimiento Bauhaus.

Frente a enormes rascacielos encontramos las playas de la ciudad de Tel Aviv. Kilómetros de arena blanca que, por el suave clima de la ciudad, permite pegarse un baño o practicar deportes náuticos casi todos los días del año. Tel Aviv no se detiene de noche: barrios como Rothschild albergan las mejores opciones de ocio nocturno de la ciudad. Tel Aviv es una ciudad bulliciosa y activa que ofrece entretenimiento, cultura y arte, festivales y una rica vida nocturna.

Tel Aviv es historia. Visita lugares tan emblemáticos como las casas de Bialik, de Ben Gurion y de Dizengoff, el antiguo cementerio de la calle Trumpeldor y la casa de Reuven. Los amantes de la naturaleza disfrutarán en el jardín de Abu Kabir, el parque HaYarkon y los jardines botánicos próximos a la Universidad de Tel Aviv. Las familias con niños pueden distraerse en un parque de atracciones lleno de acción.

Si te gusta conocer otras culturas, un lugar de obligada visita es el Museo de Tel Aviv, donde se explica la historia de la fundación del pueblo judío y del desarrollo de la ciudad.

Adéntrate en el bullicioso mercado al aire libre de Carmel, muy cerca del bohemio barrio de Neve Tzedek, en el que podrás encontrar ropa, juguetes y accesorios para la casa y las coloridas paradas de frutas y hortalizas del mercado y carne fresca, pescado y queso. El mercado empieza en el cruce desde de Allenby King George y llega hasta el final de Carmelit, donde se encuentra la terminal de autobuses.

A pocos kilómetros de Tel Aviv, en Jerusalén, tienes una ciudad que alberga en su interior los lugares más visitados de Israel como el Muro Occidental, la Iglesia del Santo Sepulcro, la Via Dolorosa, Yad Vashem y el Monte de los Olivos.

Y si quieres comer un buen kebab, puedes probar uno de los mejores muy cerca de Tel Aviv. Se sirve en Abu Ghosh, y dicen que esuno de los 5 mejores restaurantes de kebab de Oriente Medio, concretamente se encuentra en el puesto número 3. Y es que la aldea árabe de Abu Ghosh, en la carretera que une Jerusalén y Tel Aviv, es conocida por sus restaurantes de hummus, siendo muy popular entre los lugareños y turistas. Aquí se tiene la garantía de que te servirán un plato de carne memorable. Se mezcla la carne de ternera con cebolla, perejil, piñones y un poco de grasa antes de enhebrarla en un pincho de hierro. Se cocina en una parrilla y se servida con arroz o ensalada, con un tono rosado en el interior.

Imagen de wili_hybrid

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